Si hay una pareja para la que su boda era un motivo de fiesta y pasarlo bien con amigos y familiares, esos son Ana y Miguel.
Un matrimonio ya, realmente divertido y entrañable que siempre nos lo han puesto todo fácil y con los que hemos reído muchísimo cada vez que hemos quedado; desde la preboda a la post boda.
Post boda para la que nos fuimos a una de las zonas más chulas de la alpujarra almeriense para hacer unas fotos diferentes que se salieran de las rutas habituales de sol y playa, pero en la que el agua fue protagonista.
Y donde acabamos haciendo un picnic estupendo gracias a la madre de Miguel.
Con amigos así, esto ya no es trabajo!!!